UVALL, DUQUE DE ENCUENTRO Y DISCORDIA
Ilustración de Uvall por Le Breton, para el "Diccionario Infernal" de Collin de Plancy.
Se señala que son 37 las legiones de demonios que están bajo comandancia de Uvall, duque del Infierno dotado de gran poder. En los tratados de demonología y ciencias ocultas así como en algunas fuentes provenientes más bien de la cultura popular contemporánea, ha sido llamado también Wall, Wal, Vual, Vuall, Uwal, Uval e incluso Voval y Vreal, posiblemente derivados de su nombre cuando era ángel antes de la fallida rebelión celestial, período en el que había sido miembro del Coro de las Potencias. El Ars Goetia del "Lemegeton Clavicula Salomonis" ("La llave menor de Salomón"), famoso grimorio anónimo del siglo XVII, lo ubica como el espíritu 47° en su listado de personajes con alto rango.
Entre otras virtudes, Uvall puede responder a peticiones que buscan ganarse el amor de las personas o de un público. Se asegura en textos ocultistas como el "Opera Omnia" y el "Pseudomonarchia Daemonum" de Johann Weyer que esta entidad puede controlar los sentimientos de amistad en los mortales, asegurando el amor de las mujeres o volviendo a unos hombres amigos y a otros enemigos, todo por su mera voluntad. Por tal motivo, puede ser llamado por los invocadores para causar discordias o resolver las que ya existan. También puede conocer y transmitir todo sobre el pasado, presente o futuro a quien logre solicitar sus favores.
Como todos los demonios, Uvall puede aparecer en diferentes
presentaciones, pero la más conocida es como un dromedario bípedo,
humanizado, quien marcha vestido con una túnica. Se transforma en
hombre cuando lo llama algún exorcista, sin embargo. También habla un poco de
egipcio, un "copto coloquial" según anotan autores como S L. MacGregor
Mathers y Aleister Crowley en su versión del Goetia. Se indica también que su voz
suele ser grave, muy profunda, supuesta característica bastante frecuente entre los demonios que interactúan con los seres humanos.
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