EWAH, EL QUE NO SE DEBE MIRAR

Poco se conoce con seguridad de Ewah, su origen y características. En lo fundamental, se trata de un demonio o espíritu infernal con raíces folclóricas, pero aparece muy sucintamente mencionado en fuentes como el "Diccionario de demonios y conceptos afines" de Ernesto Garibay y "Los verdaderos ángeles" de Gerardo Villalobos Aguilar. Estas descripciones mencionadas y otras pocas basadas en fuentes comunes se ciñen a un retrato más bien ambiguo sobre el personaje, pero no por ello poco aterrador.

Correspondería Ewah a un ente diabólico nocturno cuya sola vista o contemplación por parte de un mortal causa locura irreversible, ya sea instantánea o poco a poco, pues es demasiado poderoso como para los ojos humanos. Incluso hay versiones en donde Ewah es una raza de criaturas diabólicas, más que una sola con este nombre. No existe cura posible para revertir el daño mental que provoque, de modo que resulta inoficioso acudir a curanderos o sacerdotes. Esta es una característica muy parecida a la que se repite entre el bestiario de las criaturas más temibles del universo de terror del escritor H. P. Lovecraft, curiosamente.

Se cree que Ewah debería su nombre y algunas características a las tradiciones de algunas comunidades pieles rojas de los Estados Unidos, particularmente a grupos cherokees entre Oklahoma y Carolina del Norte. Sin embargo, también parece haber elementos sincréticos en este demonio, algunos importados desde el Viejo Mundo hasta lo que será su identidad. Autores como Villalobos observan que, por la descrita capacidad dañina del demonio, se lo ha asociado o comparado con la terrible gorgona Medusa de la antigua mitología griega, la criatura ctónica con cabellos de serpientes que volvía de piedra a sus víctimas sólo con la mirada, hasta que fue decapitada por el héroe Perseo.

Se conocen relatos folclóricos sobre el pánico que causaba el monstruo primitivo original en aldeas cherokees, alimentándose de los sueños de los niños; también existen ciertas narraciones orales que lo mencionan en el estado de Tennessee. Asume incluso una presentación femenina en ocasiones y se cruza con el mito de Wampus, criatura de rasgos felinos surgida en los Apalaches. Ambos seres tienen características muy parecidas: como de pumas, en el caso de Ewan combinadas con rasgos humanoides. Alguna vez, una chamana llamada Running Deer logró derrotarlo usando una máscara mágica de Wampus, según otra leyenda del mismo pueblo nativo norteamericano.

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