MALFAS, EL CUERVO ALBAÑIL

Malfas en el "Diccionario Infernal" de Collin de Plancy, ilustrado por Le Breton.

Dice el "Diccionario Infernal" de Collin de Plancy que Malfas, llamado también Malphas, Halfas, Helfas, Malthous o Malthus, es un gran presidente de los Infiernos, comandante de 40 legiones de demonios y magnífico estratega de la guerra y la política. Fue mencionado por primera vez en 1577, en el tratado "Pseudomonarchia daemonum" del ocultista neerlandés Johann Weyer. 

Algunas fuentes aseguran que Malfas es otro de los príncipes del destierro en el inframundo y que hasta sería un archidemonio, segundo al mando después de Lucifer. Este "prestigio" lo ha hecho saltar varias veces a la literatura, la historieta, la cinematografía y hasta los videojuegos. Sus representaciones principales lo describen como un cuervo o ave negra, a veces de gran tamaño. No es su única presentación con la que ha sido conocido, de acuerdo a Collin de Placy:

Cuando aparece con rostro humano, el sonido de su voz es ronco: construye fortalezas y torres inexpugnables, derriba murallas enemigas, trata de encontrar buenos trabajadores, regala espíritus familiares, recibe sacrificios y engaña a los sacrificadores.

La ilustración de Le Breton para el mismo diccionario de Collin de Plance en su edición de 1863 hace una mixtura entre ave, hombre y ángel caído, portando en su mano una espátula de constructor. Sospechamos que este último elemento pueda ser un símbolo masónico trasladado al retrato del mismo espíritu, más allá de su relación con la construcción de castillos, torres, casas y fuertes, algo señalado también en el grimorio "Lemegeton Clavicula Salomonis" del siglo XVII, figurando así su sello en el Ars Goetia.

Se trata de demonio "salomónico", entonces, por pertenecer a uno de los 72 espíritus de Salomón, como lo destaca Theresa Bane en "Encyclopedia of Demons in World Religions and Cultures". Entre sus principales capacidades están, además de sus habilidades como arquitecto, albañil o demoledor de construcciones de los enemigos, el poder atacar y destruir los deseos y pensamientos de un adversario, así como hacer saber de ellos a un hechicero o mago que solicite su servicio.

Malfas es líder de los engañadores y maestro de la manipulación, presidente de estos principios en otras versiones. Actúa así como los genios embaucadores y malévolos a la hora de conceder peticiones, en cierta ocasiones, llegando a engañar a los mismos quienes le hacen sacrificios u ofrendas, por muy complacientes o satisfactorias que resulten estas para él.

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