AGNAN, ATORMENTADOR Y TORTURADOR

Ilustración de Agnan en el "Diccionario Infernal" de Jacques Collin de Plancy, edición de 1863.

El espíritu diabólico Agnan o Agnian aparece brevemente mencionado en "El descubrimiento de la brujería" del caballero inglés Reginald Scot en 1584. Dice allí el autor que se trata de "diablo que vive en América y cría cerdos". El francés Jacques Albin Simon Collin de Plancy se explaya un poco más en el siglo XIX y entrega en su "Diccionario Infernal" la siguiente definición del personaje:

Demonio que atormenta a los americanos con apariciones y maldades; muéstrase sobre todo en Brasil y entre los tupinambos apareciéndose bajo todas las formas; de manera que los que deseen verlo, lo podrán encontrar en todas partes.

Más tarde, Luis P. de Ramón define a Agnan en su "Diccionario popular universal de la lengua española" como: "Especie de demonio familiar de los brasileños, que corresponde a nuestros duendes y que toma toda clase de formas para atormentar a los que persigue". Autores contemporáneos como Rolando Fernández Benavidez agregan que recibe alternativamente nombres como Agnián, Añá y Añán, y que en las creencias tribales brasileñas "se le atribuía el poder de sacar a los muertos de la sepultura, si los parientes no dejaban ofrendas".

A pesar de su relación fundamental con el Nuevo Mundo, el nombre de Agnan fue conocido también en Europa, diríamos que especialmente en España, Portugal y tal vez Francia. Su característica más propia es la fascinación por cometer travesuras, asustar, atormentar y en ocasiones hasta torturar a los seres humanos, como señala Ernesto Garibay en su "Diccionario de demonios y conceptos afines". Sin embargo, la falta de información sobre méritos militares o jerárquicos sugiere que es de bajo rango y se halla fuera de la pirámide tradicional de jefaturas en el Infierno, surgiendo más bien desde la mitología nativa de América del Sur.

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